Te cuenta sus
estrategias de supervivencia y de proliferación.
Te demuestra que la
mayoría tiene una idea equivocada de esta clase de vegetales.
Forma parte de las
pocas personas capaces de nombrar más de doce variedades
de cactos.
Por cierto, siempre
topa con algún bufo que le hace preguntas precisamente
sobre el cacto cuyo nombre no recuerda.
Mientras el bufo inventa
un nombre de fantasía, el cactólogo reconoce que
uno nunca acaba de aprender y promete investigar con sus queridos
libros nada más volver a casa.